La Montaña Roja ( I Parte )
Profundamente unto mis dedos en tu pelo... es la ultima de muchas veces. Adiós.
Ese día estábamos recorríamos la montaña alta a un costado de la frontera con el Perú, la altura comenzaba ya a afectarnos, el aire se sentía delgado y sin embargo tu querías continuar y yo tan ciega como siempre como zombie domesticado te seguí casi sin chistar. Siempre fue así tu enredada en tus caprichos y yo obstinada por cumplirlos.
A nuestras espaldas habíamos dejado el gran desierto de atacama que orgulloso luce su titulo de ser el más árido del mundo, y delante nuestro se levantaban con altanera imponencia las montañas de colores que constituían los andes.
Seguíamos nuestro camino, llevábamos varios días en ello, ya no era cuestión de vacaciones de verano, más que eso era algo personal entre el desierto, la montaña y tú. Siempre contabas conmigo y bien lo sabías.....
Sin aminorar el paso, haciendo caso omiso de los indígenas del lugar gastabas energías solo pensando en la cima del gigante rojo sin darte cuenta que muchas veces más vale preocuparse de la base antes de saborear la cumbre.
Y así paso el primer día, el segundo y el tercero....
Recuerdo hace algún tiempo abrazada junto a ti con planeábamos el futuro, nuestro futuro, eran tiempos hermosos donde tu sonrisa era mi mundo perfecto, si lo sabes, te amaba y sabes cuánto te amaba. Peleamos juntas contra orcos y dragones que con muecas de asco se referían a nuestro amor, éramos valientes, no seguimos sus designios.... mil iglesias pasaron por nuestra puerta ofreciéndonos salvación y redención. Tu solo agachabas la mirada y yo con enfado cerraba las puertas en sus narices " gente ociosa, no tiene nada mejor que hacer!". Pero, puertas a dentro o disfrazadas por la noche, nuestra vida era ideal.
15 de abril de 2008, 20:26
uhh 1313
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