La vecina fleta

Cuando una está más grandecita y logra entender ciertas cosas, comienza a analizar los sucesos anteriores y logra darles alguna explicación.Ahora (ahora que sé que soy gay), puedo entender lo que me pasaba con ciertas mujeres que he conocido.

Mi primer crush lésbico fue Egle... Llegó a mi colegio en sexto básico y nos hicimos buenas amigas. A mí me gustaba en ese entonces un tipo que se llamaba Felipe. Con él éramos buenos amigos también, pero él y Egle comenzaron un pololeo, de esos de pendejos. Ahora yo me pregunto ¿Estaba más celosa por él o por ella? No lo sé. Lo que sí sé es que Egle era preciosa, con un pelo liso y rubio que me volvía loca... Además bailaba muy bien y una vez la muy maldita bailó algo muy sexy mientras me miraba... Estábamos en su casa, con otra amiga más. No sé qué me pasó, no sé si me gustó, no sé si me escandalicé, no sé si lo tomé en cuenta siquiera. Pero jamás, jamás, jamás he podido olvidar su forma de mirarme y bailar.

Luego de eso, pasaron un par de años, yo seguía reconociendo cuando me gustaba un hombre y todo ese rollo adolescente. Y un día, la conocí: Catalina. Crespa, rubia, alta, brasileña... Todos los hombres de mi curso se volvían locos por ella y yo... Bueno, yo era su amiga. Recuerdo que un día me regaló unos aros y sentí cómo me brillaron los ojos, cómo me sentí tan importante para ella. Tiempo después se cortó uno de sus rulos increíbles y me lo regaló también. Estoy segura de que ese rulo todavía está guardado en alguna parte, entre todos mis cachureos. También recuerdo que un día estaba tan aburrida en clases que me puse a dibujarla. Carajo. Era preciosa. Algunos años después la vi en mi U, pero no la saludé ni nada. Debo reconocer que me dio vergüenza y me puse muy nerviosa. Mi siguiente y muy pequeño, pero válido, crush, fue con una compañera de la universidad, de la cual no diré su nombre. Es mejor mantenerlo en secreto. Recuerdo cómo la imaginaba hablándome y conociéndonos un poco más cuando recién supe de su existencia, hace ya 4 años.

Ahora no me pasa nada con ella, pero sigo encontrándola preciosa, inteligente y ¿lo mejor? Todavía tenemos buena onda. Como pueden ver, no han sido muchos mis “enamoramientos” (y que conste que hablo sólo de "enamoramientos", de las relaciones importantes no me hago cargo) y realmente agradezco no haber sabido antes lo que eran, tal vez me habría vuelto loca viendo lo lesbiana que me estaba volviendo. Pero ahora hasta me da un poco de risa y lo encuentro sumamente lógico y acorde a mi actual situación.