Valentina
Estaba a un costado el pueblo expectante, acechante y por sobre todo hambriento, hacia días que no probaba bocado alguno desde que el Dr. Lagos lo lanzo desde su auto aquella noche al medio de la nada. El hedor de sus ropas y la suciedad adherida a su piel ya no molestaba, tenía una misión, eso estaba claro. Había sido entrenado desde que nació para esto como cualquiera de su especie.
Valentina veía atreves del ventanal a la nada, estaba agotada, el proyecto Cómena era lo más importante para el presidente ya que cambiaria la visión de todo un país,
- ser una asistente presidencial no es tan fácil… - murmuró, mientras llevaba a su boca un trago con hielo.
Da un giro y camina hacia la cama mientras, se desviste. Entonces ve una nota en el cobertor:
“Valentina el gran amor de mi vida, tu, aquella que solo con un beso robado y una caricia convertida en poesía infinita se llevo consigo un pedacito de mi alma. Como extraño tu piel, como extraño tu perfume, tus ojos, cuanta desesperación siento justo en este instante…
M.D.P.”
- Hay no – pensaba - cuanto tengo que pagar para que se deje de tonteras… todo sea por el asenso… -
Valentina era una de las mas ambiciosas asistentes del presiente Víctor Manuel Del Prado y estaba a la cabeza de Cómena, el ambicioso proyecto gubernamental que pretendía implementar en forma definitiva el matrimonio gay en chile, incluir temáticas homosexuales en los programas educativos e insertar el concepto de travestisidio como un delito tan grave como un femicidio. Más que un revuelo, toda una revolución. KKK Chilean en conjunto con el partido Neo Nazi Chileno han sido férreos enemigos de los planes de Del Prado, el repudio lo atraviesa todo traduciéndose en grandes rencillas callejeras, atentados, divulgación de información de la vida personal tanto del presidente como de muchos de sus asesores, ministros, partidarios de alto rango social y político del país, aludiendo una falta absoluta de moral recordándonos que estamos en frente de Chile sodomizado.
Pero en este instante, Valentina no pensaba otra cosa que en Marce, en la gran metida de pata. Recostada en la cama se tocaba la cabeza, solo quería tener en sus manos el manual de cómo no salir del closet para ahorrarse aquellas famosas locas de patio.
Marce, Marce, Marce. Lo admitía era una niña dulce y muy hermosa. Sin embargo podía ser un gran problema, más aun si consideramos que era la hija de Del Prado. De no ser por su recomendación el presidente jamás se habría fijado en la secretaria de un capitán.
“Fletas…” Murmuraba a regañadientes.
De pronto sintió un ruido en el techo. Pudo haber sido un gato, un gato muy grande.
Todo fue muy rápido, la quebrazón del ventanal, la gran bestia, los gritos ahogados… La muerte.
Valentina, asesora presidencial, asesinada por una especie de mutante una noche cualquiera… una advertencia una evidente declaración de guerra con una firma estampada en el techo con letras de sangre y tripas:
KKK
1 de diciembre de 2008, 14:44
mmm
el post sale cortado
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