La vecina fleta

Vuelvo con un par de ideas sobre las mujeres (repito por vez número cinco mil: desde mi propia visión, experiencia, observaciones y demases), colgándome un poco de una entrada antigua del Gnomo.

Las mujeres tenemos formas geniales de actuar cuando nos gusta alguien. Yo, por ejemplo, ahora, me pongo light. ¿Me gusta una mina? Genial. No me gusta... Puta, genial también.
Otras se largan a la vida como si fuera lo último y más grandioso, importante y necesario que les puede pasar en sus días de existencia. Les guste la lola lo sufienciente o no. Es como si fuera lo máximo y se viene el drama.
Otras se quedan estoicas o, derechamente, haciéndose las huevonas. Pero pasa un tiempo y vamos, drama.
Otras realmente nunca tendrán colgado el cartel de drama queen y dudo que lo puedan tener alguna vez en su iluminada vida. Cuando esas mujeres aparecen en el camino y a usted, que es relajada y se abanica por la vida, le gusta ese tipo de mujeres, bueno... es obvio que tiene que continuar light y no volverse usted misma una control freak o fucking bitch que podría llegar a sacar de sus casillas hasta a la más santa.
Aproveche y no pierda de vista a esas mujeres que nunca le van a dar jugo, usted las pesque o no.