La vecina fleta

Es el día de LA fiesta familiar en la casa de la abuela, imagino entrar y como esta helado no hay nadie en el patio escucho las sonoras risas de mis tías y tíos y yo tomadita de la mano de mi polola, entro, todos están tensos, todos saben que hoy conocerán a la polola, de la nieta, de la prima, de la sobrina homosexual, la única de la familia.

Entro y el silencio es el rey, mi niña esta pálida de los puros nervios al punto de desfallecer, yo con una seguridad sin igual no la suelto de la mano, entro y digo en general hola.

Me acerco a mi abuela que es a quien saludo primero y le presento a mi niña como mi pareja, ella la mira con extrañeza (sufre de alzheimer) tratando de hacer conexión de su cerebro con lo que esta escuchando, la mira con una sonrisa vaga mientras en la pieza se escucha al pequeño del Ángel llorar.

La madre del Ángel, mi prima Fabiola, hace el único ruido palpable del instante y como si fuera el despertar de un estado hipnótico, mi tía se acerca y nos ofrece una tasa de te nosotras muda de los nervios y sin soltar nuestras manos muevo lentamente mi cabeza diciendo si….

¿Y Ud. Señorita como se llama?. Pregunta mi tío.

Rompiendo el hielo reinante.